MIS EXPERIENCIAS EN
LA FACULTAD DE MEDICINA DE
LA UNIVERSIDAD DEL
SALVADOR
1965-1996
Corria el año 1965 y
asumí en mi condición de instructor en cirugía, en la cátedra
de cirugía del la facultad de Medicina del Salvador , la llegada de la primera
rotación de alumnos del Internado Rotatorio de medicina. El jefe de servicio
del Pabellón Torello de cirugía del Hospital Tornú era el
profesor Hernán
D.Aguilar, quien
sucedería en la titularidad de la cátedra al prof. Reynaldo Brignone en 1966.
La primera comisión de alumnos la constituían : Atilio
Barbeito, Brianzo, Elena Van Houte, Argilla, Alicia Farinatti, Eduardo González
y el Yuyo Rodríguez. Se había iniciado el internado rotatorio de medicina, cuyo
director era el Dr. Oscar L Aguilar, integrante del consejo de educación que
presidía el Dr. Raúl "tato" Devoto. El decano era el Dr. Horacio
Rodriguez Castell
Al año siguiente
asumí el cargo de director del internado rotatorio y se consolidó un proceso
formidable en la vida de la Facultad de Medicina del Salvador.
Los jefes de
Internado eran ilustres figuras de la medicina Argentinas: Lucio Sanguinetti,
Antonio Alzugaray, en medicina. Hernán D. Aguilar, Nestor Turco,Emilio Etala,
Jorge Manrique en cirugía. El Dr. Puchullu, la Dra. Aramburu, el Dr.
Giussani, el Dr.
Larguia..en pediatria. El Dr. Votta, el Dr. Berutti en obstetricia y ginecología...
Durante ese ciclo del
Internado a mi cargo, se instauró el "tiempo Electivo" primera
experiencia en Argentina, luego adoptado por todas las facultades de medicina(
1967) sumado a las rotaciones troncales, posibilitando que el alumno dispusiera
una rotación con libertad en cuanto a docente, Servicio, lugar, especialidad y
mostrará responsabilidad en el uso de su tiempo y diera cauce a su inclinación
u Orientacion.
Mi ciclo como
Director del internado incluyó a los siguientes Decanos: Horacio Rodriguez
Castell, Luis María Baliña, Julio Cesar Ortiz de Zárate. Correspondiente al
ciclo 1965 a 1972.. Al año siguiente el 1973 asume como Decano Cristóbal
Papendieck, en una carrera meteórica y me convoca asumiendo por elección la
carrera de medicina como Director.
Durante éste ciclo
del Internado,se produjo un proceso destacado y formidable: la creación de una
rotación de medicina rural, como parte del Internado. Dicho programa se
concretó entre el Departamento de Recursos Humanos e investigación de la
Secretaria de Estado de Salud Pública de la Nación a cargo del Dr.Oscar
Leopoldo Aguilar, el gobierno de Salta y la Universidad del Salvador, para la
atención de los indígenas de las márgenes del Río Pilcomayo , con asiento en
Tartagal y luego en Aguaray. La coordinacion y organización estuvo a mi cargo, designándose como Director del Programa al Dr. Leopoldo Mario Borini y como Vicedirectora la Dra. Susana Baroni, que fueron el alma de la formidable misión.
Los gestores
iniciales de éste programa fueron el Dr. Luis María Baliña , Julio Cesar Ortiz
de Zárate , el padre Uren Arancibia, los alumnos Gardes, Becutti, Ferreria y
yo. Viajamos a Salta para estudiar la zona, concretar el lugar de instalación y
ordenar los aspectos organizativos.
El programa se inició
a fines de la década del 60. Los estudiantes del Internado
rotaban cada 2
meses y recibían apoyo mensual de profesores que impartían clases de
enfermedades infecciosas, parasitologicas, patologías regionales, pediatricas
etc. Introdujimos por primera vez un odontologo, el Dr. Emilio Campodonico,
quien desarrolló una activa tarea asistencial y docente, esencialmente
referidas a la extracción de piezas dentarías carcomidas por la inveterada
costumbre de masticar hojas de coca. Un homenaje al Dr. Campodonico quien luego
sufriera un accidente por una explosión de gas domiciliaría que comprometió su
vida.
Fueron detectados y
tratados pacientes tuberculosos con aporte de las drogas, denunciados casos de
enfermedades parasitarias, micologicas, se realizó la primera autopsia, etc.
Un símbolo del
programa fue logrado a través de la colaboración conjunta de los integrantes.
Existía una enfermedad llamada de los "siete días" tiempo en que
sobrevivían los recién nacidos, que morían por tétano por el manejo contaminante
del cordón umbilical. Por comportamientos culturales no acudían para la
atención del parto. Ahí surge un proceso educativo para lograr que vinieran a
buscar un frasquito con alcohol que contenía la mitad de una hoja de afeitar y
un hilo, para cortar y anudar el cordón. ( no se disponía de vacunas antitetanicas).
Luego de un proceso continuo, se obtuvo la colaboración de las indígenas que
venían a buscar dichos implementos y recibían la instrucción correspondiente.
Fue un símbolo exitoso del proceso educativo y del respeto de las tradiciones
culturales.
El programa se
prolongó hasta el año 1972, aproximadamente. El traslado de Tartagal a Aguaray, población cercana al límite con Bolivia, que afirmó y profundizó el proceso de
ayuda y apoyo en plena zona de residencia de las comunidades indígenas. Las
fuerzas armadas construyeron un pequeño hospital para tal fin. Pero posiciones
y opiniones encontradas en cuanto a la estructura y funcionamiento, entre el Dr. Borini y el coronel Puchetta, quien estaba al frente de la guarnición de
Tartagal, hizo que éste coronel decidiera dar por concluido el programa y bajo
amenaza ordenó el levantamiento en 48 hrs. Rápidamente la Universidad dio
respuesta a tal conflicto y nos encomendó al padre Ismael Quiles y a mí la
representación y viajamos urgentemente a Salta, con pedido de entrevista con el
coronel Spangenberg, Gobernador interventor en Salta, quien nos recibió . Al
ingresar a su despacho saludo al padre Quiles" Así que Ud. Es el famoso
padre Quiles que acaba de venir de la China comunista?"
Corrían tiempos
difíciles , el General Eugenio Aramburu ya había sido asesinado. La guerrilla
ya estaba instalada y en Salta habían matado al candidato peronista a
gobernador.
Efectivamente el padre Quiles había
sido invitado por Mao a recorrer China
y había publicado "La
revolución cultural China" que por otra parte era crítica y
señalaba en ella los tres acontecimientos que interpretaba como los más
importantes del siglo: 1) la llegada del hombre a la luna 2) la visión de tal
hecho a través de la transmisión satelital que permitía ver cuando el hombre
apoyaba sus pies en la superficie lunar y 3) que mil millones de chinos
ignoraban el acontecimiento ( la desinformación, una de las expresiones más
duras de la guerra fría)
También el padre
Quiles tenía en preparación su "filosofía Insistencial"
, sobre la
interioridad del ser y basado en el desarrollo de: Autocontrol, Autodecisión y
Autoconciencia. Y había participado del acontecimiento de los dos mil años del
imperio Persa, invitado por el Sha de Persia.
Su figura era
proverbial, ya había sido Rector de la Universidad y considerado mundialmente
como un sabio, dedicado a las culturas y filosofías orientales, creador de la
facultad de ciencias orientales de la Universidad del Salvador.
El había introducido
en la Argentina "El fenómeno humano" de Theylard de Chardin, jesuita
que aceptó la evolución de las especies de Darwin integrándola a la teoría
creacionista donde Dios insufla a la materia su espíritu.
Sigue el diálogo en
el despacho del Coronel "Tengo entendido que vuestro programa sirve de
encubrimiento a células terrorista"
y luego una dura e
injustificada acusación al Dr. Borini. El diálogo fue un monólogo y la decisión
no era negociable. El padre Quiles con perseverancia intento ver al General
Benjamin Menéndez a cargo del ejército de Salta y hacia allí nos dirigimos, pero
no fuimos recibidos. Rápidamente se organizó el retiro y levantamiento del
programa con gran pesar. Rescato la valiosa convivencia con el padre Quiles
durante esos días.
Se había desarrollado
una ímproba y valiosa tarea para estas poblaciones indígenas abandonadas y
excluidas, nos remontamos a casi cincuenta años atrás, donde prácticamente eran
ignorados. La población estaba constituida aproximadamente por 12 mil personas
de distintas etnias: Qom, Witis, Tobas...
Cuando se inició
dicho programa, solo existían esporádicas acciones misioneras y afincada en la
zona una misión Sueca, dedicada a la protección
de los aborigenes y
un médico el Dr Patersson, encargado de la salud de los mismos. Actualmente un
hospital de Salta lleva su nombre.
Durante las primeras
quince promociones los estudiantes que habían concluido su carrera, el
Ministerio de Educación a través de la Dirección Nacional de Universidades
Privadas y Provinciales, debían afrontar el examen de Habilitación, compromiso
que imponía un esfuerzo extra en su cumplimiento. Desde la dirección del
Internado a mi cargo se organizaban cursos de preparación para dicho examen
culminatorio. Tal entrenamiento los ponía en condiciones óptimas para ingresar
a las Residencias.
El internado estaba
constituido por las cuatro materias troncales Medicina,Cirugía,Pediatria
ginecologia y
obstetricia, el Tiempo Electivo y la rotación rural. El internado duraba un año
calendario y se iniciaba en enero con voluntarios.
En el año 1966 se
organizaron las primeras Jornadas sobre Internado que duraron 2 dias, con la
participación del Dr. Víctor Johnson Director Emérito de la Clínica Mayo de
Rochester USA, los Drs. Jorge Firmat, Mendizabal,, Óscar L Aguilar, el Dr.
Salvador María del Carril, director del departamento de graduados de la
Universidad de Buenis Aires y en representación de los alumnos,
premonitoriamente elegí al estudiante Juan Carlos Parodi ( quien después se
constituiría en una de las figuras más destacada de la medicina Argentina,,
siendo el creador de las prótesis endovasculares, para el tratamiento de los
aneurismas aorticos )y desempeñándome como coordinador. Siendo el presidente el
Dr.Raúl Devoto.
No había antecedentes
de reuniones anteriores de este tipo en nuestro País.
En 1973, seis años
después de 1967. oportunidad en que el Dr. Cristóbal Papendieck, cursó su
internado rotatorio en cirugía, en el Pabellón Torello del Hospital Tornú,
accedía como Decano de la Facultad de Medicina del Salvador. Situación
sorprendente por su juventud y por el breve periodo desde su graduación, que
configuraban sus méritos.
Dada la experiencia
de su rotación en cirugía, me convocó para acompañarlo en su gestión,
ofreciendo a mi disposición la Dirección de la Escuela de medicina o de la carrera.
Opté por ser director de la carrera de medicina. Juntos nos encaminamos en su
coche, a proponerle al Dr. Raúl Argentino Mauricio Garbugino, que vivía en el
pasaje Devoto, el cargo de Director de la Escuela, que aceptó con satisfacción
y el Dr. Aldo Vizcaíno asumía la Dirección de las carreras de Paramedica.
En el año 1975 se
había iniciado la separación de la Compañía de Jesus de la conducción de la
Universidad, cuyo provincial era el padre jorge Bergoglio que emitió el famoso
documento "no al ahistoricismo, no al ateísmo y retorno a las raíces y a
las fuentes". El primer rector laico fue un abogado, el Dr. Greco, de
breve duración.
Durante mi gestión
como director de la carrera se creó el consejo , que presidí como órgano asesor
del Decano. Se recrearon las materias de Radiología con Palau y Rostagno. Se
incorporo fisiopatologia con el Dr. Mercuri y Terapeutica con el Dr. Matias
Martinez. Él numero de postulantes a Ingreso se había reducido notablemente por
la crisis que significaba la separación de la Compañía de Jesús, situación que
se revirtió.
Voy a relatar un
hecho que está íntimamente relacionado a la historia de la Cirugía Argentina.
El profesor titular de cirugía era el Dr. Hernan D. Aguilar y yo me despeñaba
como profesor adjunto, la sede de la cátedra estaba en el Pabellón Torello del
hospital Tornú, cuya jefatura ostentaba. . Era el primer cirujano torácico de
la escuela quirúrgica para graduados del hospital Rawson que
dirigía el Dr. Ricardo Finochietto y uno de los cuatro primeros integrantes de
la célebre Escuela de proyección internacional, junto a Néstor Turco, Raúl
Velasco y el Dr. Diego Zabaleta., luego se integraría el Dr. Alfonso
R. Albanese, entre
otros. Ya se había concretado la donación
a la facultad de
medicina, en legado postmorten de la biblioteca de los hermanos Finocchieto, su
armamentario, documentación, Bustos, y su legendario bibliotecario Felipe,
instalada en la primera sede de la Facultad, Callao 542 y el Dr. Ulasdislao Pérez Elizalde era el Director de la Biblioteca. El
Dr Papendieck había realizado su residencia quirúrgica con el Dr. Andrés
Santas, destacado cirujano y educador, que provenía de la escuela quirúrgica
del hospital de Clínicas y quien luego sucedería al Dr. Mario Brea en la
conducción del servicio de cirugía del mismo hospital en calidad de tal y como
profesor titular de cirugía de la facultad de medicina de la Universidad de
Buenos Aires. En oportunidad del inicio del gobierno del Dr. Héctor Campora, el
servicio del Dr. Santas fue intervenido y usurpado por un grupo de jóvenes
médicos liderados por el Dr. Chacques, como una de las tantas manifestaciones
de descontrol que marcaron la década del 70.
El Dr.Papendieck
acudió en apoyo de su ex jefe y de manera individual decidió rescatar al Dr.
Santas para la facultad de Medicina del Salvador, previa departamentalización
del área quirúrgica y lo nombró al Dr. Santas como jefe del departamento
quirúrgico de la carrera.
Al enterarme de tal
decisión , le hice notar la incompatibilidad con el Dr. Hernan Aguilar,
profesor titular que pasaba a depender del Dr. Santas y representaban ambos,
posiciones definidas y encontradas por provenir de las dos escuelas quirúrgicas
argentinas irreconciliables en tal época y le aseguré con certeza que el Dr.
Aguilar no iba a aceptar tal situación . Fui el encargado de informarlo, pese a
su condición calma, serena y reflexiva su respuesta fue inmediata: " digale
a ese Dr. Papendiek, ese imberbe, que tiene mi renuncia indeclinable ya.
Che" no tuve argumentos posibles para que reviera su posición y ante la
misma le dije que yo renunciaba con él y que no podía permanecer si él se iba.
Su respuesta correntina fue inmediata y tajante "Ud. No se puede ir Che.
Ud. No puede cortar su carrera, se lo prohibo Che. Ud no tiene nada que ver con
la pelea de estos viejos carcamanes" y así fue el alejamiento del Profesor
Dr. Hernán D. Aguilar, figura maestra y precursora de la cirugía torácica, luego
de ejercer la titularidad desde 1966 a 1973. Ante la contrariedad del Dr.
Papendieck que por su juventud desconocía el acendrado antagonismo entre las
dos Escuelas.
Aprendí, pese a mis
preconceptos e influencia finocchietiana a valorar al Dr. Santas en su calidad
humana, profesional y de activo y comprometido educador médico. Compartí con él
sus actividades y ya alejado del Salvador por sus múltiples compromisos y por
su histórica relación con la UBA, me correspondió la misión de solicitarle su
cargo. No obstante quede ligado a él afectivamente y en sus actividades de
educación, pues presidía la Asociación Argentina de Educación Médica, fui
designado miembro de la Comisión y durante sus últimos años, posterior a ese
episodio de muerte, donde fue reanimado luego de ser considerado muerto, por
sus ex residentes que le habían montado una guardia de control y
acompañamiento. Nos reuníamos los martes por
la noche ,en su Departamento de la Avda Quintana 116. Seguía con su inveterada adición
al tabaco y pese a
su EPOC fumaba compulsivamente, pero su mente era de una lucidez envidiable y
las reuniones se prolongaban hasta pasada la medianoche. Por su decisión ,
junto a los Dres. Óscar Aguilar y Jorge Manrique, fui propuesto como presidente
del comité Colegio Argentino de Cirujanos, en 1987. Oportunidad en que se
aprobó por reglamento la disposición de concretar la re certificación en
cirugía.
El Decanato del Dr.
Cristóbal Papendieck, el primero fue breve porque fue promovido como Rector de
la Universidad, en reemplazo del Dr. Greco, pese a su juventud
y a su condición de
cristiano protestante que habla intrínsecamente de las condiciones personales
del Dr. Papendieck y de la amplitud de las autoridades del consejo civil que lo
promovieron.
La Facultad continuó
con el Dr. Raúl A,M. Garbugino como decano, el Dr. Vizcaíno en Paramedicas y yo
en mi función de Director de la carrera. Ese ciclo tormentoso que vivió la
Argentina desde 1973 no alteró las actividades normales de la Facultad. Anita
Scarlatti tuvo una activa participación durante el Decanato del Dr. Ortiz de
Zárate.
En mi condición de
Director y con la colaboración del Dr. Garbugino , interpretaba una particular
situación: la desconexión prácticamente total de los egresados al no tener las
posibilidades de vínculos y continuidad y la dispersión consiguiente sin
contención ni perspectivas en relación a su casa de estudios, generó la idea de
concretar la creación de una escuela de medicina de postgrado como una
necesidad. Para lograr los nexos de unión, para complementar la formación
continua, para desarrollar carreras y cubrir falencias que el grado no
contemplaba, para seguir simultáneamente el progreso de la ciencia. Para crear
carreras de patologías relevantes como causa de muerte. Para acompañar el
crecimiento vanguardista de la medicina. Desde mi condición de Director de la
carrera y ex director del Internado Rotatorio desde 1966 a 1972 y como Director
de la Carrera desde 1973 a 1976, conocía prácticamente a todas las promociones
egresadas y les envié una carta personal a cada uno, comentando la idea,
pidiendo colaboración y marcando un puente de unión y acercaniento.
Rescato una respuesta
del Dr. Juan Manuel Saenz Cavia (egresado) radicado en Tres Algarrobos Pvcia de
Buenos Aires. " Una Facultad de Medicina sin una Escuela de Postgrado, es
como un eunuco que no se prologa en su progenie" ésta frase fue un emblema
y puse toda mi energía para la creación de la Escuela de Medicina de postgrado
(EMPUS) que se logró en 1976 por resolución rectoral y aprobación del
ministerio de Educación de la Nación a través de su dirección Nacional de
Facultades Privadas y Provinciales y con el apoyo del Dr.
Garbugino; yo pase
de Director de la carrera a primer Director fundador de la Escuela de medicina
de postgrado. Primera Escuela de Postgrado en Argentina.
Existían dos carreras
de especialistas en funcionamiento: la de Cirugia Plásticas
y
Reconstructiva
dirigida por el Profesor Dr. Héctor Marino y la de Cardioangiologia bajo la
dirección del Prof. Dr. Héctor Bidoggia. Ambos figuras relevantes de la
medicina.
Fueron incorporadas y
creadas las carreras de especialistas en Cirugía Cardiaca y Vascular. El Dr.
René Favaloro
Fue nombrado Director
y profesor extraordinario en cirugía cardiaca, siendo posiblemente uno de los
primeros títulos académicos que se le otorgaron en el País. Igualmente el Dr.
Miguel Ángel Lucas como titular en cirugía vascular.
El Dr. Favaloro era
el jefe del servicio de cirugía cardiovascular del Sanatorio Guemes y su
prestigio era rutilante.
Corría el año 1976 y
fue una satisfacción incorporar al N*1 de la cirugía cardiaca Argentina y
reconocido mundialmente. El Dr. Miguel Ángel Lucas, estaba en la plenitud de su
carrera y capitalizaba un reconocido prestigio en su especialidad.
El Dr. Lucas y yo
tuvimos la oportunidad de ser testigos de un proceso inicial que se gestó y
culminó con la fundación Favaloro. El Dr. Favaloro nos pidió a ambos a
concurrir para que le expresáramos nuestra opinión ante el ofrecimiento por
parte de la Asociación de distribuidores de diarios y revistas
de la Republica Argentina por intermedio de su secretario Cholo Peco, del
edificio de la calle Solís. Totalmente equipado para inicio de la Fundación, que
fue el núcleo del formidable desarrollo que posteriormente adquirió la
Fundación Favaloro.
Me tocó a mí el honor
de inaugurar el primer ateneo de la carrera en el edificio de la calle Solís. (
hecho registrado por el diario La Nación).
Simultáneamente se
creó la carrera de especialistas en Oncologia Clínica y se eligió al Dr.
Roberto, A. Estévez, indiscutible N*1 de la Cancerologia en Argentina. Maestro
y reconocida personalidad. Y como adjunto el Dr. Reinaldo Chacón. Pasando a
constituir la primera carrera universitaria
de postgrado en
Oncologia clínica, igualmente que la carrera de cirugía cardiaca y vascular. De
ambas egresaron una pléyade de especialistas reconocidos. Se logró editar por
medio de la editorial de la Universidad el primer libro de Oncologia Básica correspondiente
a la Carrera cuyos autores son: Roberto A. Estevez, Reynaldo Chacón, Carlos
Álvarez Bermúdez con prólogos del Dr. Garbugino y mío.
Una de las primeras
medidas fue introducir al Dr. Alfonso R. Albanese como profesor extraordinario
de cirugía de postgrado, en reconocimiento a sus enormes aportes a la cirugía
Argentina, con quien tuve el honor de dirigir varios cursos de tácticas y
técnicas quirúrgicas para graduados.
Siguiendo el concepto
de dar respuesta en la formación a patologías relevantes: cardiacas,
oncologicos, se pensó en un análisis prospectivo o del inevitable desarrollo y
se creó la cátedra de postgrado en Ecotoxicologia con la conducción del Dr.
Emilio Astolfi, frustrada por su muerte, con la misma tesitura y ubicándonos en
el tiempo, se creó la cátedra de Genética Humana a cargo del Dr. José María
Sánchez en la fundación de genética humana. Se
contempló la formación de Micólogos con el Dr. Negroni, creándose la cátedra
correspondiente y la de Enfermedades reumáticas y del tejido conectivo a cargo
del Dr. Armando Macagno. Ya en ésta etapa se encontraba el Dr. Julio Cesar
González Montaner como Decano y se habían incorporado el Dr. Palma Beltrán y
Eduardo Abatte. Había asumido como Rectora la Dra. Mercedes Terren y solicitado
la renuncia de todos los directivos anteriores de la facultad. En el caso
particular no fue aceptada mi renuncia y me instaron a continuar con el
desarrollo de la Escuela de Postgrado. Así se crea el curso superior
universitario de medicina crítica y terapia intensiva a cargo de la SATI (
Sociedad Argentina de Terapia Intensiva) cuyo presidente era el Dr. Héctor de
Leone y el secretario el Dr. Mario Perman.
Y se habían iniciado
las actividades de administración
y Educación para la
salud que el Dr. Garbugino participó en su organización .
Con el apoyo del Dr.
Garbugino, decidimos reactivar la biblioteca de Enrique y Ricardo Finocchietto,
convocando a sus ilustres discípulos para activar plenamente el valor de dicho
legado. En mi condición de cirujano y con la colaboración valiosa del Dres.
Héctor Marino y Hernan Aguilar, ambos conspicuos integrantes de la Escuela,
invitamos al Dr. Oscar Vacarezza, célebre cirujano de Torax, discípulo de
Enrique, por consiguiente anterior al Dr. Aguilar, Diego Zabaleta, Alfonso
Albanese, Vilanova, Osvaldo Garriz, Rascovan, josé Yoel, el Dr. Favaloro pidió
integrar la posible comisión, porque Él concurría
a las reuniones de
los días sábado con el Dr. Ricardo, llamadas las"sabatinas" éste
intento quedo en suspenso, porque tuve el honor de llevar a su domicilio al Dr.
Oscar Vacarezza, quien me pregunta porque estaba fulano de tal, le comento que
no lo conocía y tampoco lo habíamos invitado. Dr. Alume ese señor es un
activista de extrema izquierda ligado a la revolución cubana. Le sugiero que
envíe por ahora al congelador, las reuniones. Fue un bello intento frustrado.
En el congreso que
luego relato dispusimos un amplio capítulo dedicado en Homenaje a la Escuela
quirúrgica del Hospital Rawson que dirigía Ricardo con la valiosa e inestimable
colaboración de su hermano mayor, figuras de trascendencia mundial.
Los encargados eran
José Joel y Rascovan. En víspera del inicio del congreso, ambos venían
contrariados porque en la Iglesia del Salvador se hizo un oficio religioso de
corte neonazi, totalmente al margen de la organización y con pesar, desistieron
de participar. El camino de la vida está lleno de obstáculos, pero la
perseverancia, la obstinación y los buenos propósitos cuando el, objetivo lo
justifica, ayuda a luchar para lograrlos.
En 1982 se cumplían los 25 años de la facultad de
Medicina, con el Dr. Julio Luis González Montaner organizamos el primer
congreso Internacional de Medicina y la presidencia recayó por consenso
en el Dr. Miguel
Ángel Lucas cuyo ímpetu y entusiasmo dio vuelo a dicho congreso, que por esas
circunstancias adversas, coincidió con el inicio de la guerra de las Malvinas y
la deserción de la mayoría de los invitados extranjeros, especialmente
ingleses, norteamericanos y europeos. Aunque los programas se cumplieron sin el
vuelo y la tranquilidad que tal evento requería. Ese año concluí con mis
actividades en EMPUS, su crecimiento y expansión requería gran dedicación y
dificultaba mis objetivos de consolidación en mi carrera quirúrgica
asistencial. El Dr. Eduardo Abbate me sucedió.
Continúe colaborando
en la cátedra en mi
condición de profesor adjunto, primero con el Dr. Adolfo Stel quien había
sucedido al Dr. Hernan Aguilar, y posteriormente con el Dr. Luis Molmenti.
Quien sufriera un grave accidente automovilístico, del cual se recuperó
parcialmente. Asumí la titularidad de la cátedra en 1993, hasta 1996 en que
renuncio a la misma por no aceptar una situación improcedente; luego de un
ciclo continuado de 31 años. Durante los años de titular de cirugía se efectuó
un curso de extensión universitaria de cirugía para los alumnos de la cátedra
durante los días sábados.
La cátedra la asume
el Dr. Eduardo Saad y la escuela de postgrado el Dr. Luis Lovicek. El Dr.
Gustavo Bondulich, discípulo predilecto, es el actual Director.
La experiencia fue
rica e inolvidable y viví múltiples y variadas circunstancias en la vida de la Institución
y constituyó sin duda un hecho trascendente en mi vida.
Participe como
colaborador fundador, de la Revista Signos, de la Universidad cuya directora
era la Dra: Magdalena Faillace. Hubo
un intento
vanguardista que se frustró talvés por oportunidad y tiempo. Nuestra intención
era que la Revista fuera distribuida
a través de puestos
de diarios y revistas, para emplearla como medio de la Universidad para
difusión y especialmente para Medicina sobre programas de Educación Médica y de
enfermedades prevenibles y de autocontrol. Motivo por lo cual entrevistamos al secretario
de la asociación de distribuidores de diarios y revistas de la Republica
Argentina, el Sr. Cholo Peco. Pero el intento no pudo concretarse por
prejuicios y pruritos propios de la época. (Década del 70).
Mi sincero homenaje a
los decanos con quienes tuve el honor de trabajar:
Horacio Rodriguez
Castell+ Luis María Baliña+ Julio Cesar Ortiz de Zárate+( de quién recibí unas
conceptuosas líneas en víspera de su muerte) Lizzarraga+.
A Matias Martínez
profesor fundador, padre del actual Decano Daniel Martínez.
No incluí al Dr.
Cristóbal Papendieck en la lista precedente porque está firme y enhiesto.
al profesor Hernan
Aguilar y Oscar L. Aguilar mis maestros del alma. A Don Alfonso Albanese y al
Dr. Rene Favaloro, Luis Molmenti........
A mis queridos y
recordados egresados que ya no están : Expósito, Grunauer, O'Farrell, Enrique
Rossi, Carlos Badano, Zarachaga, Casal, Blas Cáceres, Adolfo Ausgpach, Eduardo
González, Yuyo Rodríguez, Atilio Barbeito......
El 22 de septiembre se reúne la promoción de 1968 que
cumple sus bodas de Oro y estoy convocado como en las anteriores, para vivir un
encuentro memorable y completar alguna omisión.
Voy a concluir con
una frase que me pertenece, extraída de mi libro: Los 80 de hoy son los 70 de
ayer. Octogenarios un canto a la vida.
" la vejez es la
etapa de las despedidas dolorosas y de los conmovidos recuerdos. Y de las
gratitudes impostergables."
Incluyo lo que
considero una sublime definición de Dios:
" Le dije al
almendro: Hermano, háblame de Dios!!..y el almendro, floreció "
Silekianós
Poeta griego
Hugo
Said Alume
Maestro de la Medicina USAL
RECORDATORIO escrito
en febrero del 2006, con breves actualizaciones.
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